Para hablar hay que superar la tiranía de la velocidad.
Distanciarse del vértigo; superar el miedo; dar inicio a la resistencia.
Esa, "una interminable derrota".
--CamusNo consigo el reposo. La prosa si acaso reflexiva, me sostiene y estructura en este espacio breve de contención fingida. Adoquinado esculpido, roca ígnea que se dispersa con la misma inmediatez en la que no creemos vivir. Si asoma un vestigio de lucidez (herida), un reclamo, un estadio de urgencia se volatiliza sin excusas semánticas; subyacente, la intención de inmortalidad que guarezca la palabra; la fe codiciosa que nos ampare para eternizar lo efímero.
Se aglutina la piel, piel piedra, piel pompeyana ¿Recuerdas? Y cortamos con un filo de frontera, cada cuerpo, cada sombra, cada batalla que libramos, cada tragedia y sus testigos para lindes de nuevos campos y sementales que renueven el sustrato sin pretextos.
Lo sé. Sé que existe un resquicio milenario para el vaho avinagrado de la sangre. Una hendidura primigenia, una grieta de inocencia y lanza. Tal vez, amor, deberíamos habituarnos a la excusa, someternos a la ética de la conformidad y ser testigos de la ausencia, la estupidez, la desidia, y la patética meritocracia de los obtusos.
Me hablas de puentes tendidos al sueño, de fragmentos de amor (y obediencia) y yo te ignoro. Absorta en la epifanía que dicta la ansiedad de mi espíritu, pienso que un antes, perfecto, del final irremediable sería un “tú, yo, una casa de tres muros y el hábito de convalecer durmiendo mi boca ortigada”
Esa hendidura primigenia nos da la permanencia del momento. Y yo no necesito otra.
ResponderEliminarbonito texto andrea. la cita acompaña notablemente.
ResponderEliminarsaludos.
A veces la convivencia mata el más intenso de los amores...y los sueños...y es difícil elegir.
ResponderEliminarAbrazos.
Un texto muy envolvente..me gusta...un beso...
ResponderEliminarJoder, qué bien escribes. Me largo, pero contenta, hoy descubrí un buen blog.
ResponderEliminarsos tan hermosa cuando escribís...
ResponderEliminarte abrazo siempre!
COmo simpre, tus textos me obligan a hacer un esfuerzo, releerlos, reflexionar, y cuando creo haberlos entendido, los vuelvo a leer y descubro cosas nuevas.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Cuídate.
con sabor a menta y chocolate se vivencia tu texto. Es tan rico en trama y expresión que te deja suspendida en el ambiente creado. Palpitando los sentires.
ResponderEliminarExcelente tu prosa, una maravilla.
Te felicito y te dejo un abrazote!!!
Estupendas siempre, las cosas que nos dejas.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Nos endurecemos mi querida Andrea. Como dices piel roca, piel ponpeyana... Tan cierto!
ResponderEliminarCreamos límites sabiéndo que al final tal vez seamos todos un solo ser.
Exclente post como siempre!
Un beso :)
me gusta la menta..., y me gusta el chocolate..., y siempre que los como me producen diferentes sensaciones muy por detrás del paladar..., tal como tus reflexiones y versos, pero en mi mente...
ResponderEliminarabrazo, Ricardo
Escribes muy bien, un grato placer pasar a leerte.
ResponderEliminarte deseo una feliz semana.
Buenas! ando sin tiempo, sin paciencia, sin parar, pero quería darte un beso por todos tus coment...cuando baje el ritmo te leo saboreando, de mientras abracicos de colores!
ResponderEliminarUn texto que parece arrojarnos al rostro lo que dice... mientras lo leía, sentía estallar las palabras frente a mí.
ResponderEliminarBesos.
HD
Me encanta tu escritura es sobrebia, excelente texto
ResponderEliminarMe dejas pensando en la soledad, en la vida y la ansiedad por vivir con fuerza y con ganas de escapar a otro cielo a otro mundo, me gustó mucho, besos
Aunque es necesario acudir al diccionario para descifrar algunas palabras, lo tuyo es un texto soberbio y letal.
ResponderEliminarBesos :)
Tu prosa es genial y profunda a la vez, un verdadero deleite para quien te lee por eso siempre es tan placentero hacer un alto aquí , invitas a la reflexión.
ResponderEliminarBesos
REM
hay que ser valientes en la vida .... pero ojo no es fácil.
ResponderEliminarMetida en el discurso la oruga del reclamo apolillado de rutina va revolviéndose frente a los ojos del lector que, finalmente, atina a dar con el invisible destinatario.
ResponderEliminarCuando los textos disparan la imaginación, han cumplido su cometido. Felicitaciones.
Un abrazo.
Sigo leyendo embelesado....
ResponderEliminarY yo tiñendo las pecas de un rojo importante... :D
EliminarDulce fresa se me antoja :)
Eliminarayy...
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